domingo, 9 de octubre de 2011

GUIA N. 5 SENA!



EL TRABAJO A TRAVÉS DE LA HISTORIA 

- Javier Alvarez Dorronsoro - 
Las siguientes líneas tratan de proyectar una breve visión histórica 
del trabajo. Esta perspectiva permite, a mi juicio, explicar la 
génesis del significado del trabajo. El trabajo, tal como hoy lo 
conocemos, no es un hecho natural; tanto su contenido como el papel 
que ha jugado en las vidas de los seres humanos no ha sido siempre el 
mismo, sino que se ha modificado a lo largo de la historia. A partir 
de esa visión podemos evaluar mejor las pérdidas o los progresos que 
ha experimentado la institución del trabajo. 
En el mundo antiguo y en las comunidades primitivas no existe un 
término como el de trabajo con el que hoy englobamos actividades muy 
diversas, asalariadas y no asalariadas, penosas y satisfactorias, 
necesarias para ganarse la vida o para cubrir las propias necesidades. 
En el mundo griego se juzgaba que la cualificación y la distinción 
entre actividades era algo esencial. Aristóteles distinguía entre 
actividades libres y serviles y rechazaba estas últimas porque 
"inutilizaban al cuerpo, al alma y a la inteligencia para el uso o la 
práctica de la virtud"; comparaba el trabajo "que se hace para otros" 
al del esclavo y criticaba con energía la actividad crematística que 
"pone todas las facultades al servicio de producir dinero". 
Consideraba que la finalidad de la actividad tenía extrema 
importancia, pero dicho fin no se podía restringir a la utilidad de 
las actividades. Aristóteles entendía que las actividades son útiles 
(leer y escribir, por ejemplo, era útil para la administración de la 
casa; el dibujo para evaluar el trabajo de los artesanos), pero las 
actividades, a su entender, no debían perseguir siempre la utilidad. 
"Buscar en todo la utilidad es lo que menos se ajusta a las personas 
libres y magnánimas". Era también preciso preguntarse, según él, en 
que modo determinadas actividades contribuyen a la formación del 
carácter y del alma (Aristóteles, 1988). 
En aquellos tiempos el ocio era mucho más valorado que en la 
actualidad y más apreciado que cualquier tipo de trabajo. Pensadores y 
filósofos llamaban a reflexionar sobre la manera de ocupar este tiempo 
de no trabajo. "En efecto -dice Aristóteles- ambos (trabajo correcto y 
ocio) son necesarios, pero el ocio es preferible tanto al trabajo como 
a su fin, hemos de investigar a qué debemos dedicar nuestro ocio… y 
también deben aprenderse y formar parte de la educación ciertas cosas 
con vistas a un ocio en la diversión…" (Aristóteles, 1988) 
En Grecia se estableció una diferencia radical entre dos esferas de 
actividad: la relacionada con el mundo común, y la relativa a la 
conservación de la vida. La política –no concebida como una profesión 
de especialistas, como se hace actualmente- era la actividad 
paradigmática en ese primer mundo, al que tenían acceso todos los 
ciudadanos libres. La relación entre estos dos mundos podemos 
representarla, como hace Arendt, mediante la dialéctica entre la 
libertad y la necesidad. Las actividades del mundo de lo común o de la 
polis constituirían el ámbito de la libertad, mientras que las tareas 
dirigidas a la conservación de la vida, que contribuían al desarrollo 
de la comunidad familiar, conformaban el ámbito de la necesidad. Era 
preciso que un determinado sector de la sociedad ejerciera estas 
últimas funciones –predominantemente los esclavos- para que otros 
sector, el de los hombres libres, pudiera dedicarse a las actividades 
realmente estimadas (Arendt, 1993). 
En la época medieval el trabajo en general no ganó mayor aprecio. 
Desde la perspectiva cristiana hay una inclinación a justificar el 
trabajo, pero no a verlo como algo valioso. Los pensadores cristianos 
hacían referencia al principio paulino "quien no trabaja no debe 
comer…", pero entendían que el trabajo era un castigo o, cuando menos 
un deber. Se justificaba el trabajo por la maldición bíblica y por la 
necesidad de evitar estar ocioso. Como vemos el ocio comienza a 
adquirir otra connotación algo distinta a la del mundo antiguo. Sin 
embargo, la vida monástica dedicada a la contemplación se valora mejor 
que el trabajo. Para legitimar esta excepción al principio paulino, 
filósofos como Santo Tomás argumentan que el trabajo es un deber que 
incumbe a la especie humana, pero no a cada hombre en particular. 
Por otra parte, al trabajo no se le atribuye, a diferencia de lo que 
ocurre en la actualidad, un papel trascendente en la sociabilidad. 
Tanto en el mundo antiguo como en la Edad Media se ve al ser humano 
como un ser sociable por naturaleza. No hay que inventar razones para 
justificar la agrupación de los individuos en sociedad, como se hará 
más tarde a través de los modelos contractualistas. Las personas, 
según esa perspectiva, solo pueden realizarse o completarse como 
tales, viviendo en sociedad; al margen de ella, llegó a decir 
Aristóteles, el hombre "o es una bestia, o es un Dios". Su telos es un 
fin compartido que no puede alcanzarse aisladamente. El trabajo no es 
el fundamento de la asociación humana. Para los griegos, la actividad 
asociativa por excelencia era la actividad política. 
Con el pensamiento moderno nace una concepción muy diferente del 
trabajo. En primer lugar, aparece como una actividad abstracta, 
indiferenciada. No hay actividades libres y serviles, todo es trabajo 
y como tal se hace acreedor de la misma valoración, como luego 
veremos, muy positiva, incluso apologética. En la literatura sobre el 
desarrollo del capitalismo encontramos dos explicaciones, ambas 
convincentes, de esta transformación de la actividad diferenciada en 
trabajo neutro. Según Marx, la mudanza tiene lugar cuando se produce 
predominantemente para el mercado y el trabajo se convierte en valor 
de cambio. Según Weber, desde la perspectiva luterana del trabajo se 
juzgaba que todas las profesiones merecían la misma consideración, 
independientemente de su modalidad y de sus efectos sociales. Lo 
decisivo para cada persona era el cumplimiento de sus propios deberes. 
Esto se ajustaba a la voluntad de Dios y era la manera de agradarle. 
La visión del trabajo como actividad fundamentalmente homogénea, no 
diferenciada, tenía también consecuencias prácticas: enmascaraba la 
diferencia entre trabajo penoso y satisfactorio, y entre el trabajo 
manual y el trabajo intelectual; justificaba la desigualdad como 
necesidad técnica debida a la división del trabajo; y por último, 
encubría el hecho de que el trabajo es un elemento discriminador por 
excelencia debido al diverso estatus de vida que proporciona según el 
lugar que ocupan los individuos en la producción. 
Sin embargo, esta concepción del trabajo ha venido coexistiendo con 
una cierta jerarquización (al margen de su consideración moral) basada 
en criterios económicos, justificados en buena medida por los teóricos 
de la ciencia económica. Desde esta perspectiva, los niveles más altos 
de la escala correspondían al trabajo productor de plusvalía, 
denominado trabajo productivo; al que se intercambiaba por dinero a 
través del comercio o del salario (frente al trabajo que no reunía 
estos requisitos como es el trabajo doméstico) y al trabajo 
identificado con la creación de productos artificiales. Como 
correlato, se despreciaba el trabajo dedicado a las necesidades 
vitales y el trabajo que no dejaba huella, monumento o prueba para ser 
recordado. El trabajo dedicado a las labores naturales como la 
reproducción o el cuidado carecía de valor. 
En segundo lugar el pensamiento moderno mitificó la idea del trabajo. 
La literatura de los grandes pensadores de la época contribuyó a esta 
mutación proporcionando argumentos en favor de su fundamentación. Para 
John Locke el trabajo era la fuente de propiedad . Según él, Dios 
ofreció el mundo a los seres humanos y cada hombre era libre de 
apropiarse de aquello que fuera capaz de transformar con sus manos 
(John Locke, 1990). Para Adam Smith el trabajo era la fuente de toda 
riqueza. Las teorías del valor de Adam Smith y de David Ricardo tenían 
su base en la idea de que el trabajo incorporado al producto 
constituía la fuente de propiedad y de valor (Myrdal, 1967). 
Una nueva perspectiva teológica del trabajo favoreció también su 
mitificación. Comenzó a ser visto no como un castigo divino o 
simplemente como un deber, sino como el mejor medio de realización 
humana. El trabajo adquirió nuevos significados: a) un sentido 
cósmico, según el cual el ser humano completaba la obra que Dios le 
entregó para que la embelleciera y la perfeccionara; b) un sentido 
personal, por ser el mejor medio para que el individuo, que nace débil 
y necesitado, encontrara su perfección; c) un sentido social, en la 
medida en que el trabajo era el factor decisivo en la "creación de 
sociedad" y la impulsión del progreso (Ruben Sanabria, 1980 ). La 
ética puritana, en particular, completaba esta idea trascendente del 
trabajo al considerarlo como un "fin en sí mismo" (lejos de la 
concepción de Tomas de Aquino que lo entendía como un medio para la 
conservación personal y social) y como el elemento que da sentido a la 
vida. 
La exaltación del trabajo en el momento del desarrollo industrial era 
compartida por muchos sectores sociales. A finales del siglo XIX Paul 
Lafargue, si bien culpaba a la moral burguesa y cristiana de haber 
inculcado a la sociedad el "amor al trabajo", reconocía en las clases 
trabajadoras una "pasión amorosa" por el mismo: 
Una pasión invade a las clases obreras de los países en que reina la 
civilización capitalista; una pasión que en la sociedad moderna tiene 
por consecuencia las miserias individuales y sociales que desde hace 
dos siglos torturan a la triste Humanidad. Esa pasión es el amor al 
trabajo, el furibundo frenesí del trabajo, llevado hasta el 
agotamiento de las fuerzas vitales del individuo y de su progenitura. 
En vez de reaccionar contra esa aberración mental, los curas, los 
economistas y los moralistas han sacrosantificado el trabajo. Hombres 
ciegos y de limitada inteligencia han querido ser más sabios que su 
Dios; seres débiles y detestables, han pretendido rehabilitar lo que 
su Dios ha maldecido (Lafargue, 1973). 
Lafargue pertenece a la tradición socialista pero ésta no mantiene ni 
mucho menos una posición unánime en la crítica del trabajo. Saint- 
Simon, por ejemplo, proponía sustituir el principio evangélico de "el 
hombre debe trabajar" por "el hombre más dichoso es el que trabaja" y 
afirmaba que "la humanidad gozaría de toda la dicha a la que puede 
aspirar si no hubiera ociosos". El reformador social Etienne Cabet se 
disponía a acabar en su Icaria con la pereza e imponer la 
obligatoriedad del trabajo. El Manifiesto del primer congreso de la 
Asociación Internacional del Trabajo (AIT) exaltaba el "trabajo grande 
y noble, fuente de toda riqueza y de toda moralidad" (Pérez de 
Ledesma, 1979). 
En el propio Karl Marx la consideración sobre el trabajo tampoco 
presenta unos perfiles muy nítidos. Mantuvo una visión positiva del 
mismo en cuanto que actividad potencial (fuente de toda productividad 
y expresión de la misma humanidad del hombre) no como existía en la 
realidad. Criticó el trabajo en la sociedad capitalista como actividad 
enajenada ("el trabajador se relaciona con el producto de su trabajo 
como un objeto extraño") y señaló los efectos perniciosos de la 
división del trabajo en la Ideología alemana. Consideró que la 
supresión del trabajo debía ser uno de los objetivos fundamentales del 
comunismo. De hecho, en la Crítica al Programa del Partido Obrero 
Alemán, refiriéndose a la fase superior de la sociedad comunista, 
señaló que "la subordinación esclavizadora de los individuos a la 
división del trabajo habrá desaparecido y, como consecuencia, la 
oposición entre el trabajo manual y el trabajo intelectual" (Marx, 
1965-68 , en Dumont, 1982). 
Sin embargo, para Marx, el desarrollo de la productividad (ligada a la 
división del trabajo) era una precondición para la sociedad comunista 
y, al mismo tiempo, muchos de los males de la sociedad capitalista 
guardaban relación con la división del trabajo. Esta suerte de 
paradojas en las que el establecimiento a través de un proceso penoso 
de unas determinadas condiciones posibilitaba la liberación o 
emancipación a más largo plazo jugó un papel decisivo en la tradición 
socialista a la hora de justificar el presente (y más todavía cuando 
este presente estaba gobernado por la clase trabajadora, como ocurría 
en los llamados países socialistas). Así, los efectos nocivos y 
embrutecedores de los procesos que promovían un aumento de 
productividad eran subestimados o embellecidos porque acercaban 
objetivamente las condiciones de posibilidad del comunismo. 
El enaltecimiento del trabajo llevó consigo el menosprecio por otro 
tipo de actividades y una nueva concepción del tiempo. Se juzgaba que 
el tiempo era valioso desde el momento en el que estaba dedicado a la 
producción y al trabajo. Ocuparlo con otras actividades era perder el 
tiempo, "estar ocioso". Desde las primeras décadas del desarrollo 
industrial dedicar tiempo al ocio fue sinónimo de degradación. Las 
palabras de Benjamin Franklin "el tiempo es oro" ilustran el espíritu 
de la época al respecto. Cuando Franklin hace referencia al trabajo 
dentro del catálogo de virtudes, anota lo siguiente: "Trabajo: no 
perder el tiempo; estar siempre ocupado en hacer alguna cosa 
provechosa; evitar las acciones innecesarias". 
E.P. Thompson en su obra Costumbres en común relata como se pasa de la 
modalidad del trabajo en la que las tareas determinan los ritmos y la 
dedicación al trabajo regulado por el tiempo. La primera modalidad 
reúne dos características: a) es más comprensible desde un punto de 
vista humano; b) establece una distinción menor entre el trabajo y la 
vida. Las relaciones sociales y el trabajo están entremezcladas -la 
jornada de trabajo se alarga o contrae de acuerdo con las labores 
necesarias- y no hay conflicto entre el trabajo y el "pasar el 
tiempo". 
En la segunda modalidad los empresarios calculan sus expectativas 
sobre el trabajo contratado en "jornadas (por ejemplo, cuánto cereal 
podía segar un hombre en una jornada). El patrón dispone del tiempo de 
su mano de obra y debe evitar que se malgaste. No es el quehacer el 
que domina sino el valor del tiempo al ser reducido a dinero. El 
tiempo se convirtió así en moneda: no pasaba sino que se gastaba 
(Thompson, 1995). No es de extrañar que esta nueva evaluación del 
tiempo llevara progresivamente a una reducción del número de fiestas 
del calendario (Naredo, 1997) 
El trabajo se convirtió, por otra parte, en el lugar privilegiado de 
creación de solidaridad de las clases trabajadoras, pero al mismo 
tiempo otros factores de sociabilidad fueron desestimados (los lazos 
comunitarios, las identidades colectivas no basadas en el trabajo, 
etc.). El pensamiento moderno inventó al individuo y a partir de esta 
creación se vio en la necesidad de explicar la construcción de la 
sociedad. Lo hizo mediante los modelos contractualistas de Locke, de 
Hobbes o de Rouseau, pero también a través del artificio smithiano 
conforme al cual la división del trabajo y el comercio juegan un papel 
fundamental en la formación y estructuración de la sociedad. 
Los rasgos del trabajo hasta aquí descritos están de alguna manera 
presentes en nuestras actuales concepciones. Algunos de ellos, como la 
noción del ocio, han sufrido recientemente modificaciones pero no 
tanto como para alterar la idea de la superioridad del tiempo 
entregado al trabajo sobre el dedicado a otro tipo de actividades. La 
constatación de esta realidad llevó al historiador E.P. Thompson a la 
siguiente reflexión: "Si conservamos una valoración puritana del 
tiempo, una valoración de mercancía, entonces (el ocio) se convertirá 
en un problema consistente en cómo hacer de él un tiempo útil o cómo 
explotarlo para las industrias del ocio. Pero si la idea de finalidad 
en el uso del tiempo se hace menos compulsiva, los hombres tendrán que 
reaprender algunas de las artes de vivir perdidas con la revolución 
industrial" (Arendt, 1993). 
La era moderna incorporó a la consideración del trabajo aspectos muy 
pocos positivos, sin embargo en el curso de la misma el trabajo 
alcanzó una trascendencia en la conformación de la sociedad como nunca 
tuvo en épocas anteriores. La crisis económica actual, sin embargo, 
exige la puesta en cuestión de una buena parte de las ideas heredadas 
sobre el trabajo, aunque ello no resulta nada fácil. La pensadora 
alemana Hanna Arendt, anticipándose en algunas décadas a la situación 
actual de desempleo expresaba así su escepticismo: "La Edad Moderna 
trajo consigo la glorificación teórica del trabajo, cuya consecuencia 
ha sido la transformación de toda la sociedad en una sociedad de 
trabajo. Por lo tanto, la realización del deseo, al igual que sucede 
en los cuentos de hadas, llega un momento en que sólo puede ser 
contraproducente, puesto que se trata de una sociedad de trabajadores 
que está a punto de ser liberada de las trabas del trabajo y dicha 
sociedad desconoce esas otras actividades más elevadas y 
significativas por cuya causa merecería ganarse la libertad" 


CUESTIONARIO
1.      Realice una lectura reflexiva del anterior documento y establezca 
los cambios que ha sufrido la palabra y el trabajo como tal a través 
de la historia 
La globalización desde un punto de vista crítico 
En lo económico 
•     La apertura generalizada de los mercados de bienes y capitales que 
sugiere el fin de los bloques comerciales, tratados regionales e 
independencia económica de los países pero al mismo tiempo facilita la 
capacidad de resolver necesidades económicas que actores locales han 
sido incapaces de satisfacer. 
•     La creciente Privatización de los sectores económicos, junto al auge 
de la empresa multinacional y el decaimiento de empresas y estado 
nacionales. 
•     El aumento de la competencia (economía) que por un lado incrementa 
la cantidad y calidad de los productos y por el otro amenaza las 
condiciones de trabajo (incluyendo salarios) y la sobrexplotación del 
medio ambiente 
•     El acceso irregulado de los países a los mercados internacionales, 
lo que por un lado facilita la venta de sus productos y la adquisición 
de tecnologías y mercancías y promueve empleos y por el otro 
desprotege los de menor calibre económico y lleva al abandono de 
intentos organizados de promover progreso y justicia social 
2.      EL TEXTO NOS PRESENTA CUATRO PUNTOS A TENER EN CUENTA EN LO QUE 
HACE REFERENCIA A LA GLOBALIZACIÓN DESDE EL PUNTO DE VISTA ECONÓMICO 
ANALICE CADA UNO Y DE UNA BREVE INTERPRETACIÓN DE ELLOS. 
GLOBALIZACION DE LA ECONOMIA Y CRISIS INTERNACIONAL. 
Se destaca la importancia del desarrollo de la tecnología y su 
influencia en la globalización de la economía. Tenemos el caso del fax 
que hasta el momento ha sido el invento que más ha estrechado 
distancias entre comerciantes, al igual que la informática. Sin 
embargo la tecnología no es el único factor. Tenemos como ejemplo las 
dos guerras mundiales y las ideologías contradictorias de los bloques 
económicos, capitalismo y comunismo, que aún con niveles considerables 
de avance tecnológico, la globalización no se expandió y muy por el 
contrario fue interrumpida. 
3.      ESTABLEZCA LA RELACION ENTRE LA GLOBALIZACION DE LA ECONOMIA, LA 
CRISIS INTERNACIONAL Y LA TECNOLOGIA. 
Otro factor influyente en la globalización fue la política económica, 
es decir, la voluntad de los gobernantes. Las políticas económicas 
orientadas al libre mercado han ocasionado que el comercio 
internacional se expanda trayendo como consecuencia la globalización 
4.      ANALICE EL PARRAFO ANTERIOR Y ESTABLEZCA LA RELACIÓN DE ESTE CON 
LOS TRATADOS DE LIBRE COMERCIO. 
La mayoría de países latinoamericanos adoptaron políticas de 
desarrollo con crecimiento hacia adentro vía la estrategia de 
sustitución de importaciones para crear demanda interna y no depender 
de los ciclos internacionales que afectan los precios de las materias 
primas y por tanto la capacidad de importación. Esta estrategia no dio 
los resultados que se esperaban, pues dirigió el esfuerzo en aspectos 
macroeconómicos y dejó en un segundo plano la eficiencia propia del 
mercado en los procesos productivos, la misma que no se desarrolla en 
mercados intervenidos por el Estado 
5.      ESCRIBA LAS VENTAJAS Y DESVENTAJAS DE LAS POLITICAS ECONOMICAS QUE 
ADOPTARON LOS PAISES LATINOAMERICANOS 
Lester C, Thurow[1], afirma que hoy el mundo se encuentra en un 
período de equilibrio interrumpido, y que dicho equilibrio es causado 
por cinco tendencias que están marcando el juego económico mundial. 
Vivimos en un mundo sin comunismo, en donde el cambio tecnológico hace 
que las industrias se basen en la capacidad intelectual, con índices 
demográficos nunca antes vistos, bajo un proceso de globalización 
acelerado y en donde parece no existir un poder político o militar 
dominante que maneje al mundo sin algún tipo de resistencia económica 
Alain Touraine[2], La globalización, se ha olvidado del individuo, de 
sus diferencias y de su identidad, imponiendo una dinámica en las 
sociedades modernas que afecta a las minorías, a las pequeñas etnias y 
a las sociedades pequeñas. El triunfo del sistema capitalista, y sobre 
todo del capital financiero, se ha olvidado de los patrones 
culturales, de las tradiciones, y nos ha impuesto un ritmo de vida 
diferente al que estábamos acostumbrados anteriormente. 

6.      EXPLIQUE LAS TEORIAS EXPUESTAS POR LOS ANTERIORES AUTORES EN CUANTO 
A GLOBALIZACION ECONOMICA 
Efectos de la Globalización: Los efectos para los países 
latinoamericanos son ampliamente debatidos, pero parece haber consenso 
en afirmar que los procesos de globalización están incrementando la 
brecha entre los países desarrollados y el mundo subdesarrollado. Se 
sabe, por ejemplo, que el 80 por ciento del comercio mundial ocurre 
entre Estados Unidos, Japón y la Unión Europea, y que los mercados de 
la periferia como Colombia no son interesantes para las grandes 
corporaciones multinacionales, dada su baja capacidad de consumo. 
 7. QUE EFECTOS CAUSA LA GLOBALIZACION EN PAISES COMO COLOMBIA 
8. PROPONGA UNA POSIBLE SOLUCION PARA ENFRENTAR LOS ACTUALES DESAFIOS 
DE LA ECONOMIA GLOBAL. 
 9.DEFINA DE FORMA CORTA COMPETENCIA LABORAL Y NORMA DE COMPETENCIA 
LABORAL 
 10.CON QUE FIN SE NORMATIZAN LAS COMPETENCIAS LABORALES 
ENTRAR EN GOOGLE DIGITAR CATALOGO DE NORMAS DE COMTPENCIA LABORAL SENA 
E IR A LA PAGINA TITULACIONES Y NORMAS DE COMPETENCIA SENA DAR CLIC EN 
VER CATALOGO DE NORMAS; LEALAS. 
11.DE UNA OPINION REFLEXIVA DE ESTAS NORMAS 
a. ENTRE AL GRUPO ETICA Y TRANSFORMACION DEL ENTORNO LEA EL DOCUMENTO 
DEFINICIONES DE ALGUNOS EXPERTOS DEL CONCEPTO DE COMPETENCIA LABORAL, 
LEALAS ESCOJA LA QUE CREA MAS ACERTADA Y ESCRIBA LAS RAZONES POR AS 
QUE CREE ES LA MAS ACERTADA. 
b. PARA QUE CREE QUE SIRBE UNA LEY DE PROTECCION SOCIAL 
. 12.TENGA EN CUENTA LA LEY DE EMPLEABILIDAD Y PROTECCION SOCIAL 
SANCIONADA POR EL GOBIERNO Y OPINE SI HA CUMPLIDO CON SU PROPOSITO 
 13.MEDIANTE QUE LEY SE FUCIONO EL MINISTERIO DE TRABAJO Y SEGURIDAD 
SOCIAL CON EL MINISTERIO DE SALUD Y QUIEN LA DEFENDIO. 
. 
14. COMPARE SU RESPUESTA A LA PREGUNTA 12 CON LA INFORMACION ANTERIOR 
Y ESTABLEZCA SEMEJANZAS Y DIFERENCIAS 
15. CUALES SON LAS CARACTERISTICAS DEL FONDO DE PRESTACION SOCIAL 
CREADA POR E ESTADO Y CUALES SON SUS FUNCIONES 
16. ANALICE EL ORIGEN DE LOS DINEROS DE FINANCIAMIENTO DEL FONDO DE 
PROTECCION SOCIAL Y PROPONGA OTRAS FUENTES DE POSIBLES RECURSOS 
ECONOMICOS 
17. LEA EL SIGIENTE ARTICULO Artículo 25 28 29 51 ley 789 de 2002. 
ESCRIBA EN QUE HA BENEFICIADO ESTA LEY AL TRABAJADOR COLOMBIANO 
. 
18. CONSULTE OTRAS LEYES QUE LE DEN PROTECCION A LAS PERSONAS 
COLOMBIANAS 
19. LEA EN INTERNET CONTRATO DE APRENDIZAJE SENA. 
Y TENGA EN CUENTA SUS CARACTERISTICAS EDAD MINIMA APOYO DE 
SOTENIMIENTO MODALIDADES TERMINACION DEL CONTRATO INCUMPLIMIENTO DE LA 
RELACION DE APRENDIZAJE POR PARTE DEL APRENDIZAJE, TENGA CLARIDAD 
ACERCA DE LOS DEMAS ASPECTOS CONTEMPLADOS EN EL CONTRATO DE 
APRENDIZAJE. 
. 
20. EA EN LA CONSTITUCION COLOMBIANA LOS ARTICULOS 48 Y DEL 53 AL 57 Y 
CONCLUYA DE QUE MANERA EL ESTADO HA CUMPLIDO CON ESTAS LEYES 
21. DIRIGIRSE AL SIGUIENTE BLOG http://shani5905.blogspot.com/ LEER 
DEBERES Y DERECHOS DEL TRABAJADOR Y ESCRIBIR LAS VENTAJAS DE LOS 
ASPECTOS QUE AQUÍ SE TIENEN EN CUENTA EN CUANTO A DERECHOS COMO 
TAMBIEN DE QUE MANERA NOS AFECTA EN NUESTRA FORMACION PERSONAL EL NO 
CUMPLIR CON LOS DEBERES. 

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